Son cosas de esas que alegran el corazón y tienen que ver con los seres que más amamos.
Mi hija, que además de poseer muchas virtudes, es también percusionista , me sugirió si me animaba a recubrir uno de sus instrumentos con mi técnica.
Se trataba de un Cajón Peruano también conocido como Cajón Flamenco, que lucía así;
Terminé transformándolo así;
Y me entusiasmé...jeje.
Y nos entusiasmamos a punto tal que mi hija me dijo si me animaba también a hacer desde cero otro instrumento denominado "Bongó Cajón".
Éste fué el resultado;
Aclaro que de ninguna manera me defino como "Luthier", ese es otro gran oficio para el cual no poseo el conocimiento, pero como éste "experimento" quedaba dentro del ámbito familiar pues me animé.
Envalentonado, decidí confeccionar otro Bongó Cajón pero ésta vez experimenté hacerlo con tres tonos o compartimientos;
Bajo-medio-alto, y de paso aplicarle mi técnica como decoración, aprovechando que éste instrumento sería mi regalo de cumpleaños para ella.
Y salió ésto;
Y no saben lo bien que suena..lástima no tener una grabación en audio, pero bueno, al final dejaré un video de un ejecutante como para que tengan una idea.
Para finalizar éste relato, les comparto otro instrumento del cual francamente no recuerdo su nombre, que lo construyó un jóven y brillante Luthier y que también mi hija me invitó a que le aplicara mi técnica decorativa.
Algo así era;
Y así quedó;
¿Qué no hace un padre por sus hijos?...jejeje...no imaginan cuánto más por una "hija"...
Felicitaciones a todxs éstxs pibes y pibas que cultivan el amor por la música y en especial una música que merece ser rescatada como es la de nuestros queridos Afrodescendientes.
Sin olvidar al "Profe" quien también con mucho amor y pasión hace posible que éstos ritmos no se nos mueran en el triste olvido de una "historia" que jamás debió ser olvidada.
Lo mío en éste especial caso, ningún mérito, sino un hermoso aprendizaje.
